domingo, 8 de agosto de 2010

Complicidad

Adoro el cuerpo de los hombres

(y ni la mujer más puta podría entenderme)

por la V que nos baja de la espalda

a la cintura estrecha.

Sonrío ante la complicidad

que pronto se establece entre ellos,

por el juego de la fuerza,

su vanidad, y

su falta de pudor al ir desnudo


Luis González de Alba

1 comentario:

  1. Yo también adoro el cuerpo de los hombres,
    y ni el más maricón del mundo podría entenderme.

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