domingo, 13 de junio de 2010

Adulterios

Ayer se cerraba en el teatro Quintero, de Sevilla, la obra escrita por Woody Allen: "Adulterios", que dirigía Verónica Forqué y protagonizaban María Barranco y Miriam Díaz-Aroca.
La obra se compone de un solo acto; donde Woody Allen nos habla, de dos mujeres de la alta sociedad de N.Y. , amigas, una de ellas es Phyllis (María Barranco) una exitosa psicoanalista, fumadora y bebedora empedernida, y la otra Carol (Miriam Díaz-Aroca), una mujer obsesionada con la cirugía estética y los trapitos. La obra comienza cuando Phyllis llama a Carol, para decirle que su marido le ha dejado, y ha decidido irse a vivir con otra.

Ese es el principio de una obra en la que el trabajo de los actores fue brutal (teniendo en cuenta además que era la segunda función que hacían en el día); María Barranco resultaba muy creíble como pija borde e impertinente, Miriam Díaz-Aroca, fue la que más me sorprendió de todo el reparto, acostumbrado a verla en pésimos trabajos en televisión, aquí resolvió su papel de una forma increíble, cabe destacar la parte final, cuando va borracha como una cuba, en cuanto al resto del reparto; Fermí Herrero, se desenvolvía muy bien en el personaje que suele desempeñar Woody Allen, un escritor fracasado y neurótico, con una belleza cuestionable, sin embargo, no quedé tan satisfecho con Fernando Acaso, que aunque su interpretación era correcta, le faltaba proyección, aunque también debo decir que la acústica de la sala no era precisamente buena, Paloma Bloyd como Juliette, también estaba bien, siendo la más joven del reparto, pero tenía un papel muy pequeño.

La obra tiene una estructura aristotélica, toda la acción sucede durante una noche, en el mismo espacio, que es el salón del piso de Phyllis. Lo que empieza con una situación más o menos normal (dentro de la normalidad que puede haber), se va tornando en otras situaciones cada vez más surrealistas, cuanto más va acercándose al final, y eclosionan con los diferentes caracteres de los personajes; la bordería de Phyllis, la tontura de Carol, los brotes psicóticos de Howard y la chulería y la pasividad de Sam.

En conclusión, una pena que la gira terminara ayer, porque os animaría a todos a que fuerais a verla, mereció la pena.

3 comentarios:

  1. Yo quería ir a verla, pero la economía no me lo permitió.


    (vigila la redacción, que en ocasiones resulta un tanto confusa)

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  2. lo haré, es mi primera crítica joo :$

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